martes, 28 de julio de 2009

Capítulo 2: El Asalto.

Buenas!!!

Seguimos con la Historia de la Luftwaffe con el segundo capítulo.


Polonia 1939


A las 04:43 del 1 de septiembre de 1939, a gran altura sobre el río Vístula, tres bombarderos en picado Junkers Ju 87B-1, de la 3/StG 1, pasaron a una formación escalonada a la señal manual de su jefe, teniente Bruno Dilley. El objetivo, el puente de Dirschau, se hallaba 3.600 metros más abajo, medio oculto en la niebla de las primeras horas de la mañana, y cada piloto completaba frenéticamente los pasos previos al vertiginoso picado. Primero, poner el control de paso de la hélice a 2.250 revoluciones por minuto; luego, conectar el sobrealimentador en "automático"; montar la Lärmgerät (sirena de aullido) y reducir gases a la presión de impulso de 0,8 Ata; cerrar los flaps del radiador, sacar los frenos de picado y, por último, abrir la pequeña escotilla de ventilación.


Un Henschel Hs 123A de la 5. (Schlacht)/LG2 en St. Trond (Bélgica), en mayo de 1940.


Dilley estaba ya bajando, la angular superficie inferior de su aparato -azul pálido coronado por grandes cruces negras- realzada por el sol naciente, ya lanzado. Los otros pilotos entraron, con un medio tonel y un giro de alerones, en un picado casi vertical, con los ojos posados alternativamente entre las líneas rojas pintadas en el parabrisas -para comprobar el ángulo de picado- y el puente, que aumentaba incesantemente de tamaño más allá del arco de la hélice. A novecientos metros, casi vertical aún, cada Stuka soltaba sus bombas y recogía el picado, con los pilotos aplastados en los asientos por la fuerza de aceleración de más de cinco "ges", en tanto el horizonte bajaba desde el techo de la cubierta a aletear a través de la mira.
El ataque de Dilley tuvo lugar once minutos antes de que el poderío de la Wehrmacht, integrado por once divisiones Panzer y cuarenta de infantería, se vertiera por la llanura polaca bajo la protección de cortinas de humo y niebla mañanera, creando un nuevo término, Blitzkrieg (guerra relámpago), y lanzando al mundo a las angustias de un caos que iba a durar seis años.


Una Staffel (escuadrilla) de Heinkel He 111P en vuelo hacia un objetivo durante la fase inicial de la invasión de Polonia.


La posibilidad de la intervención francesa y británica como consecuencia de la invasión alemana de Polonia forzó al Oberkommando der Luftwaffe (OKL) a conservar en el Oeste un número considerable de unidades de combate, limitando así las fuerzas previstas para el ataque; no obstante, los 1.500-1.600 aviones de la 4 Luftflotte de Kesselring y de la 1 Luftflotte de Löhr se consideraban suficientes para la tarea. Los Kampfgruppen pertenecían a las KG 2, KG 3, KG 76 y KG 77, con aviones Do 17Z-1, Z 2 y M-l, y LG 1, KG 4, KG 26 y KG 27, con los tipos Heinkel He 111P-1 y H-l. Los Stukagruppen (efectivos de 384, de los que trescientos eran operativos) estaban formados por los IV (Stuka)/LG 1, I/StG 1, II y III/StG 2 y 4. (Stuka)/Trägergruppe 186, de la Primera Luftflotte, y I/StG 2, III/StG 51, I/StG 76, I y II/StG 77, de la 4 Luftflotte. La única unidad de ataque a tierra, II (Schlacht)/LG 2, operaba con biplanos Henschel Hs 123A. Las misiones de escolta y apoyo se realizaban con aviones Bf 109B-2 y E-l, del I (Jagd)/LG 2, JGr 101, JGr 102, I/JG 1 y I/JG 21. Esta lista no incluye una potente fuerza de reconocimiento.
La niebla perturbó inicialmente las operaciones aéreas la mañana del 1 de septiembre; pero, tras los extensos reconocimientos de los principales aeródromos polacos, se montó, con completa sorpresa, un masivo ataque aéreo contra tales objetivos. Al mismo tiempo, el Grupo de Ejércitos Norte (Tercero y Cuarto Ejércitos), del Generaloberst (capitán general) Von Bock, se lanzaba en dirección Sudeste, desde Pomerania y la Prusia Oriental, mientras que el Grupo de Ejércitos Sur (Ejércitos Octavo, Décimo y Catorce), del general del mismo empleo von Rundstedt, empujaba por el Este hacia Cracovia y Lodz. El primer día de la campaña, la Luftwaffe ejecutó su tarea primaria: la destrucción más amplia posible, tanto en tierra como en el aire, de la Fuerza Aérea polaca. Las bases de Kattowitz, Cracovia, Lodz, Radom, Lubün, Wilna, Lida Grodno y Varsovia fueron bombardeadas por aparatos He 111 y Do 17, mientras que los Bf 109 efectuaban pasadas de ametralla-miento. La aniquilación fue total, y los anticuados cazas polacos PZL, P 7 y P 11c que despegaron no tenían probabilidad alguna frente a los Messerschmitt; sólo 67 de dichos aviones alemanes se perdieron en toda la campaña, principalmente a causa del fuego de tierra; de los Ju 87B, sólo 31 aviones sucumbieron a la acción enemiga. Para el 3 de septiembre, la destrucción de la Fuerza Aérea polaca se consideró completa, así como factible cierta diversión en apoyo directo del ejército atacante.


Cuatro Kampfgeschwader equipadas con bombarderos He 111 participaron desde el principio en el asalto a Polonia, y llevaron a cabo los ataques a todas las ciudades importantes.

El ímpetu del avance alemán había dejado numerosos focos de resistencia a retaguardia, y hacia su reducción se dirigía ahora dicha diversión. En esta fase, desempeñaron la parte principal los grupos de Stukas de los Fliegerkorps VIII y II, mandados por los generales barón Wolfram von Richthofen y Bruno Lörzer, respectivamente. Los Ju 87 prestaron apoyo directo al ejército mediante el bombardeo de fortines, baterías artilleras y concentraciones de tropas, cuando y dondequiera que los polacos decidían ofrecer resistencia. Allí nació la leyenda, si bien espúrea, del bombardero en picado Stuka. Operando en condiciones de total superioridad aérea, el peso y la exactitud de sus ataques resultaban desmoralizadores y devastadores. Se trataba de un bombardero en picado, robusto, de apoyo inmediato, capaz de admitir un severo castigo; mientras operó con cobertura de caza, fue el elemento principal de la guerra relámpago hasta 1943.
La rapidez con que se alcanzaron los objetivos de la campaña polaca sorprendió hasta a los propios alemanes. Hacia el 9 de septiembre, la 4.a División Panzer había llegado a las afueras de Varsovia; pocos días después, la última contraofensiva polaca sobre el río Buzra fue detenida y terminó en derrota. El 17 de septiembre, los rusos invadieron Polonia desde el Este, y tomaron Lwow una semana después. Varsovia se mantenía aún, pero, el 25 de septiembre, la ciudad sufrió un intenso bombardero artillero, acompañado por uno aéreo, en gran escala, ejecutado por los Kampfgruppen. Comenzó el asalto final a la capital, que se rindió el 27 de septiembre. La campaña relámpago había terminado.
El éxito de la campaña fue abrumador. La contribución de la Luftwaffe resultó notable, por lo que se dio pábulo a las más fantásticas afirmaciones relativas al potencial del poder aéreo alemán. Posteriormente, Albert Kesselring escribiría: "Más que cualesquiera otras armas militares, la Luftwaffe, en virtud de su movilidad en el espacio, ejecutó tareas que en otros tiempos se hubieran calificado de inconcebibles... La campaña polaca fue la piedra de toque de la capacidad de la Luftwaffe, y un aprendizaje de especial significación. En esta campaña, la Luftwaffe aprendió muchas lecciones... y se preparó para un segundo y más agotador y decisivo choque bélico".

El Intermedio Escandinavo: Dinamarca y Noruega 1940


Salvo para misiones de reconocimiento, hubo escasa actividad operativa en el Oeste durante el frío invierno de 1939-40, mientras la Luftwaffe se enfrentaba a la Armée de l'Air francesa y a la Fuerza Avanzada de Choque de la RAF. La defensa aérea de la Kriegsmarine alemana, tanto en instalaciones como a flote, la ejecutaban eficazmente los Jagdgruppen; el Mando de Bombardeo de la RAF recibió un pronto rechazo a sus teorías del bombardeo diurno el 18 de diciembre de 1939, cuando cazas Bf 109E-1 y Bf 110C-1, de las 10. (Nacht)/JG 26, II/JG 77, JGr 101 y I/ZG 76, despacharon a doce Wellington en el estrecho de Schilling.



Terrorífico en condiciones de completa superioridad aérea, el Ju 87 B Stuka resultó vulnerable a los cazas. Este deja caer una bomba de 250 kilos en el curso de la campaña polaca.

Entre tanto, los planificadores del Estado Mayor General de la Luftwaffe no se hallaban precisamente inactivos. La campaña proyectada para principios de 1940 implicaba la invasión de Francia y el avance hasta la costa del canal de la Mancha; pero, primero, resultaba esencial asegurar el flanco Norte de Alemania contra una posible invasión británica. Las bahías de aguas profundas de Noruega se hacían particularmente necesarias si se iba a montar una ofrensiva auténtica en cuanto a las vitales comunicaciones martítimas de Gran Bretaña.
La invasión simultánea de Dinamarca y Noruega -operación Weserübung- precisaba un apoyo considerable por parte de la Luftwaffe. Además de su papel de respaldo táctico y estratégico, tendría que proporcionar una gran fuerza de transporte para llevar paracaidistas, infantería, suministros y combustible, de acuerdo con la naturaleza aeromarítima de Weserübung.
El Fliegerkorps X, mandado por el Generalleutnant (general de división) Hans Geisler, estaba destinado a dicha operación, y su papel principal consistiría en acciones contra la navegación, lo que indicaba que su selección para tal tarea preveía una fuerte intervención de la Armada Real británica. Los efectivos de 290 bombarderos He 111H-1 y Ju 88A-1 procedían de las unidades KG 4, KG 26, Kampfgruppe 100 y KG 30, esta última con base en Westerland, con 47 Ju 88. Se pensaba en que no sería grande la resistencia en tierra, y por esta razón sólo se eligió un grupo de bombardeo en picado, el I/StG 1, con aviones Ju 87R-1. La fuerza de cazas consistía en las unidades II/JG 77, con Bf 109E-1, y I/ZG 1 y I/ZG 76, con Bf 110C-1. La de transporte, con 571 trimotores Ju 52/3m, había sido destacada de las unidades KGzbV 1, 2, 101 a 104, 106, 107, y I, II y III/KGzbV 108 (See). En el curso de la campaña inicial, los Ju 52 iban a transportar 29.280 hombres. 2.376 toneladas de suministros y alrededor de un millón de litros de gasolina de aviación para lanchas torpederas, en 3.018 salidas. El reconocimiento era» tarea de los Aufklärungsgruppen 22, 120 y 121, mientras que el de tipo costero correspondió a losKu.Fl.Gr. 106 y 506.
La Operación Weserübung exigía la máxima cooperación posible entre los componentes terrestres, navales y aéreos, y preveía, con carácter de sorpresa, desembarcos aéreos y marítimos en Oslo, Arendal, Kristiansand, Egersurnd, Stavanger, Bergen, Trondheim y Narvik. Exactamente al mismo tiempo, la ocupación de Dinamarca iba a ser llevada a cabo por tropas alemanas que cruzarían la frontera en perfecta sincronización con los desembarcos marítimos.
Tras extensos reconocimientos de Scapa Flow y de otras bases de la Armada Real los días anteriores al de Weserübung, a las cinco de la mañana del 9 de abril de 1940 cruzaron la frontera danesa fuerzas alemanas sin disparar un tiro. A las ocho y media, los Bf 110 de los I/ZG 1 y I/ZG 76 habían completado la virtual neutralización de la minúscula Fuerza Aérea noruega en Oslo-Fornebu y Sta-vanger-Sola, y los primeros paracaidistas aterrizaron en los lugares previstos tras lanzarse desde los Ju 52. Al mediodía, aparatos de transporte dejaban su carga de tropas y abastecimientos en Fornebu y Oslo-Kjeller, mientras las unidades I/StG y I/ZG 76 se instalaban algún tiempo después. El II/JG 77 voló a Kristiansand al día siguiente. Apenas era apreciable la oposición de los restos de la Fuerza Aérea y de la RAF británica.


Los grupos equipados con Ju 87B se adelantaron a ocupar aeródromos franceses tan pronto caían en poder de las fuerzas terrestres. Aquí se ven los restos de un Hurricane de la RAF.

Los desembarcos de fuerzas del Reino Unido en Narvik, el 15 de abril, condujeron a la reconquista de la plaza, pero, en la desasistida campaña que siguió, la fuerza conjunta de británicos, franceses y noruegos se retiró el 10 de junio, lo que puso en realidad fin a la lucha en Noruega. Durante este período, el FIKps X concentró sus esfuerzos en los puntos de desembarco aliados en Narvik, Andalasnes y Namsos, mientras destacaba las KG 26 y 30 contra la Armada Real. En el momento culminante de la lucha, el FlKps X llegó a contar con 710 aviones de combate, quedando, el 24 de abril, subordinado a la Quinta Luftflotte, del Generaloberst HansJurgen Stumpff, con cuartel general en Stavanger.


La Batalla de Francia 1940



Tres días después de que Hitler hiciera una tranquilizante declaración de amistad a Holanda y Bélgica, el 6 de octubre de 1939, emitió su Instrucción secreta No. 6 a los estados mayores del OKH ordenando que se establecieran los preparativos para comenzar una ofensiva en el Oeste contra Holanda, Bélgica, Francia y, posteriormente, Gran Bretaña. Tras subrayar que el prerrequisito para tal operación sería asegurar el flanco Norte, es decir, Holanda y Bélgica, declaraba que la tarea primaria de la Wehrmacht consistiría en "destruir tantas fuerzas francesas y aliadas como fuera posible, conquistar las bases necesarias para un asalto aéreo y naval de Gran Bretaña y garantizar la seguridad de la vital zona del Ruhr".
El planeamiento de este ambicioso programa, que tenía el nombre clave de "Fall Gelbe" (Plan Amarillo), correspondía al capitán general Erich von Manstein y su estado mayor en el OKH. Después de varias enmiendas y alteraciones, el plan situaba la ofensiva principal en la zona Sedán-
Namur de las accidentadas Ardenas, seguida por una rápida explotación hacia el Norte. Los ejércitos franceses y la Fuerza Expedicionaria británica, del general Gort, se lanzarían por el sector Norte, según las previsiones del plan, y entonces quedarían efectivamente cortados por un fuerte avance de blindados desde el río Mosa a la costa de la Mancha en Abbeville. Tras haber aislado y rodeado a los Aliados en el Norte, la segunda fase iba a consistir en un golpe hacia el Sur desde el río Somme, combinado con otra ofensiva contra la retaguardia de la Línea Maginot.
"Fall Gelbe" poseía una gran dosis de riesgo; pero mediante el potente y directo apoyo de la mayor concentración de fuerzas aéreas jamás empleadas en una guerra, actuando en estrecha cooperación con columnas de blindados -que avanzaban con rapidez-, se consideraba factible el éxito de la ofensiva. Como en Polonia, la Luftwaffe tendría que prestar un apoyo masivo y abrumador a las unidades terrestres, pero en una escala sin precedente.
La 2 Luftflotte (Kesselring), con los FlKps I y IV subordinados e incluyendo la Fliegerdivision 9 -encargada del minado marítimo-, apoyaba al Grupo de Ejércitos B, del capitán general von Bock, al Norte. El Grupo de Ejércitos A, del de igual empleo von Rundstedt, en el sector de las Ardenas, contaría con la 3 Luftflotte (Sperrle), integrada por los Cuerpos Aéreos VIII (von Richthofen) y II (Lórzer). Frente a las defensas de la Línea Maginot, en el Sur, el Grupo de Ejércitos C tendría la cobertura del V Fliegerkorps, a las órdenes de Ritter von Greim, que operaba bajo el control de la 3 Luftflotte.



El Junkers Ju 86G-1 servía sólo en un Kampfgruppe, el IV/KG 1, cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, grupo que fue disuelto tras el final de la campaña de Polonia.

Las unidades de la Luftwaffe desplegadas en el Oeste para el "Fall Gelbe" consistían en 1.120 bombarderos, la mitad de los cuales eran He 111, pertenecientes a las KG 1, 2, 3, 4, 26, 27, 51, 53, 54 y 55, Kampfgruppe 100 y LG 1, KG 76 y 77, y el minador KGr 126. Los bombarderos en picado Ju 87B-1 y B-2 se integraron en el VIII Cuerpo Aéreo y estaban organizados en la Stab, I, II, III/StG 2 con I/StG 76, y Stab I, II/StG 77 con IV (Stuka)/LG 1, que sumaban unos 380 aviones; también pertenecía a este mando el II (Schlacht)/ LG 2, con aparatos Hs 123. La fuerza de cazas monomotores procedía de los grupos de las JG 1, 2, 3, 21, 26, 27, 51, 52, 53 y 54, con unos 860 Bf 109E-1 y E-3. Los de caza pesada eran I y II/ZG 2, I/ZG 1,1 y II/ZG 26 y I (Zers)/LG 1, con 355 Bf 110C-1 y C-2. Los grupos de reconocimiento de corto y largo alcance contaban con un total de 640 aviones. Para las operaciones de paracaidistas y de abastecimiento había 475 Ju 52/3m y 45 planeadores DFS 230, subordinados al Fliegerkorps zbV (general Putzier), procedentes de cuatro grupos de KGzbV 1 y cuatro de KGzbV 2, con KGzbV 101, 104 y 106.
Con las primeras luces del 10 de mayo de' 1940, esta masiva fuerza atacó sin previo aviso. Las acciones contra los aeródromos se desarrollaron del modo que iba a hacerse habitual, con ataques de aviones He 111 y Do 17a bases aéreas belgas y holandesas, así como a las del contingente avanzado de la RAF y del Ejército del Aire francés. Al mismo tiempo, los grupos de bombardeo penetraban profundamente en territorio enemigo, atacando los centros ferroviarios y de transporte diverso en Metz, Dijon, Romilly-sur-Seine y León. Tras los intensos bombardeos de aeródromos de Bélgica y Holanda, realizados al amanecer, a las cinco se produjo el primero de una serie de desembarcos aéreos; no todos éstos ni los lanzamientos de material en Dordrecht, Moerdijk y Delft, Waalhaven, Valkenburg y Ockenburg constituyeron éxitos absolutos, a causa de la fuerte resistencia, y las pérdidas de transportes Ju 52 fueron nada menos que de un cuarenta por ciento. Los asaltos por medio de planeadores a la fortaleza clave de Eben Emael y a los puentes de Kanne, Veldwezelt y Vorenhoven se llevaron a cabo con ímpetu y eficacia; los hombres del I/FJR 1, del capitán Koch, y del Batallón de Ingenieros Paracaidistas, del teniente Witzig, fueron conducidos a sus objetivos en planeadores del I/Luftland 1, remolcados por trimotores Ju 52.
Para el 12 de mayo, las divisiones acorazadas 1.a y 10.a del general Guderian se habían abierto camino por la boscosa zona de las Ardenas para llegar al Mosa en Sedán; las fuerzas terrestres contaron en todo momento con reconocimientos diurnos y nocturnos de la Luftwaffe, lo que aseguraba un panorama continuo de las posiciones, movimientos y debilidades del enemigo. Al día siguiente, la principal punta de lanza blindada del Grupo de Ejércitos A cruzó el Mosa, entre Charleville y Sedán, y siguió empujando hacia el Oeste. La Luftwaffe se aseguró la superioridad aérea en todo el frente y, siempre que se encontraba resistencia enemiga, se solicitaba la ayuda del VIII Cuerpo Aéreo de von Richthofen para eliminar la oposición. Los Stukas provocaron una paralización de los ejércitos franceses y británicos que fue una revelación incluso para los propios alemanes; algunos grupos de estos bombarderos en picado hicieron hasta nueve salidas por avión en condiciones de servicio durante períodos de operaciones intensivas, perdiendo sólo cuatro Ju 87B-2 en los cuatro primeros días de la campaña. Una vez más pudieron operar en condiciones de total superioridad aérea, y así continuó floreciendo la leyenda del Stuka.



Cuando Alemania fue a la guerra en septiembre de 1939, el avión de reconocimiento de largo alcance Dornier Do 17P-1 equipaba 22 Staffeln, pero se retiró en gran parte hacia fines de 1940.

Era tal la ventaja numérica y técnica del caza Bf 109E sobre los de la RAF y del Ejército del Aire francés que los cazas aliados nunca estuvieron en situación de interferir seriamente las operaciones tácticas de la Luftwaffe. Hacia el 18 de mayo, las penetraciones blindadas alemanas en el centro habían alcanzado Peronne y Cambrai; dos días después cayó Amiens y, para el atardecer de aquella fecha, elementos de vanguardia de la 2.a División Panzer habían llegado a Abbeville, en la costa del canal de la Mancha, dividiendo en dos a los ejércitos aliados.
Tras un contraataque de éstos en Arras, que no tuvo éxito, los alemanes giraron al Norte, hasta la costa, tomaron Boulogne y pusieron sitio a Calais el 24 de mayo. Al mismo tiempo, las fuerzas de von Bock habían llegado a Gante, en el Norte, poniendo en marcha las últimas fases de un movimiento de pinza, en gran escala, que iba a hacer insostenible la situación de los ejércitos aliados. La tarde del 26 de mayo, los primeros elementos de la Fuerza Expedicionaria británica de Gort fueron evacuados de las playas de Dunkerque y De Panne; a lo largo de los diez días siguientes a la evacuación, la Luftwaffe hizo un decidido esfuerzo para atacar la navegación en el canal de la Mancha y bombardear las hostigadas fuerzas en las playas. Todo el peso de los Fliegerkorps I, II, IV y VIII se comprometió en frustar los intentos de evacuación, y por primera vez se tropezó con una oposición aérea más enérgica por parte del Mando de Caza del mariscal jefe (capitán general) H. C. T. Dowding, de la RAF.
Sobre Dunkerque, los Messerschmitt tropezaron por primera vez con los Spitfire Mk I, tripulados por hábiles y resueltos pilotos; en el combate con este ágil caza de la RAF, los aviadores alemanes comprobaron que sus aviones podían ser superados en el viraje y la subida, y no tuvieron más remedio que sacar el máximo rendimiento de sus Bf 109E. Mientras que los grupos de caza alemanes operaban ya desde aeródromos cercanos al sector de Dunkerque, las escuadrillas de la RAF luchaban con clara desventaja, lejos de sus bases y fuera del alcance de un efectivo control de radar. Los cazas de la Luftwaffe tenían frecuentemente que entablar combate con los Spitfires y Hurricanes, lo que les hacía perder la cita para escoltar a sus bombarderos. Estos pagaron las consecuencias, al igual que los Stukas, y las pérdidas de la Luftwaffe fueron elevadas en la zona de Dunkerque. Por primera vez, la aviación alemana se había encontrado con un oponente de igual capacidad de combate y, por ello, no logró impedir la evacuación de aquellas playas, completándose así esta operación a las 00:23 de la madrugada del 4 de junio de 1940.
Libre de su compromiso en el Norte, la Luftwaffe se volvió entonces a apoyar la esporádica lucha que culminó con la ocupación alemana de París, el 14 de junio, y el final de la campaña de Francia el 25. La aviación alemana se retiró a descansar y a reorganizarse para la próxima y esperada fase final de la guerra en el Oeste: la invasión de las Islas Británicas. Hasta entonces, sin embargo, la Luftwaffe sólo había tenido un anticipo de la eficaz y decidida oposición de la caza británica, mas, en el arrebato de la victoria, ni Goering ni sus altos colaboradores habían reconocido todavía sus implicaciones.


Continurá con un tercer capítulo.

Fuente:http://segundaguerramundial.forogratis.es/board/historia-de-la-luftwaffe-desde-1920-hasta-1945-t1255.html?hilit=Historia%20de%20la%20Luftwaffe

1 comentario: